
Introducción
La osteoporosis es una afección muy común en las mujeres mayores. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de las devastadoras consecuencias de la osteoporosis no tratada, las caídas y las fracturas óseas. Aunque algunos factores de riesgo de esta enfermedad son inevitables para algunas mujeres, hay medidas que pueden tomarse para reducir las probabilidades de padecerla y sus consecuencias. Lea más para comprender el envejecimiento saludable en medio del riesgo de osteoporosis.
Causas de la osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto causada por la pérdida de masa ósea y el aumento del riesgo de fracturas. La osteoporosis está especialmente relacionada con la menopausia. El estrógeno es una hormona sexual que aumenta en las mujeres en edad fértil. El estrógeno protege la densidad ósea estimulando las células que fabrican huesos e inhibiendo las células que los degradan. La menopausia provoca una fuerte disminución de estrógenos, con lo que disminuye la protección de la que solían disfrutar los huesos. Esto provoca resorción ósea, disminución de la densidad ósea y, en última instancia, un aumento del riesgo de fractura.
En algunas personas, la osteoporosis puede deberse a causas secundarias, como los efectos secundarios de la medicación. Los medicamentos más comunes asociados a la osteoporosis son los anticonvulsivantes, la L-tiroxina, los glucocorticoides, los anticoagulantes y los inhibidores de la bomba de protones para la acidez gástrica. Por último, la osteoporosis se asocia a menudo con la enfermedad renal en fase avanzada debido a los cambios del calcio en la sangre.
La osteoporosis se debe tanto a factores de riesgo genéticos como ambientales. Por ejemplo, entre los factores de riesgo de esta enfermedad se encuentran el tabaquismo, los antecedentes familiares de osteoporosis, la desnutrición y el bajo peso corporal.
Diagnóstico de la osteoporosis
La osteoporosis se suele diagnosticar con una prueba denominada DEXA. DEXA significa absorciometría de rayos X de energía dual. El escáner calcula la densidad de los huesos. Los huesos menos densos, o entre 1 y 2,5 desviaciones estándar por debajo de la media, se diagnostican con osteopenia. Esto significa que sus huesos son menos densos y corren el riesgo de desarrollar una enfermedad más grave, la osteoporosis. La osteoporosis se diagnostica con una puntuación en el escáner DEXA de 2,5 o más desviaciones estándar por debajo de la media. Por lo general, todas las mujeres mayores de 65 años y los hombres mayores de 70 deben someterse a una DEXA.
Tratamiento de la osteoporosis
El tratamiento empieza con medidas de estilo de vida. En primer lugar, las personas con osteoporosis deben evitar el alcohol y la nicotina. También deben asegurarse de ingerir suficiente calcio y vitamina D, ya sea a través de la dieta o de suplementos. También deben evitar los glucocorticoides, comúnmente conocidos como esteroides. Por último, una medida que a menudo se pasa por alto es la actividad física. La actividad física, especialmente los ejercicios con pesas, son una forma importante de prevenir la osteoporosis y reducir la probabilidad de caídas y malos resultados. Los ejercicios con pesas y de fortalecimiento ayudan a aumentar la fuerza central para reducir el riesgo de caídas.
También existe una terapia médica para tratar la osteoporosis. Si una persona tiene antecedentes de fracturas debidas a fragilidad ósea, además de un escáner DEXA de -2,5 o inferior, el médico puede plantearse iniciar una terapia médica. La terapia médica incluye bifosfonatos, un medicamento que inhibe la resorción ósea. El efecto secundario de los bifosfonatos es la esofagitis, o inflamación del esófago. Estas pastillas deben tomarse siempre con el paciente en posición vertical
durante al menos 30 minutos, con abundante agua. Otra opción médica es un modulador selectivo de los receptores de estrógenos (SERM) llamado raloxifeno. El raloxifeno es una gran opción para las personas con riesgo de cáncer de mama y osteoporosis, ya que disminuye el riesgo de ambos. Sin embargo, también aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos. Las personas con coágulos sanguíneos deben evitar el raloxifeno.
Los estrógenos, a menudo en combinación con la terapia de progestágenos, es otra opción que se suele utilizar en mujeres posmenopáusicas. Dado que los estrógenos protegen los huesos de la reabsorción y favorecen su densidad antes de la menopausia, hacen lo mismo después. Además, la terapia hormonal tiene la ventaja añadida de ayudar a las mujeres menopáusicas con sus
menopáusicas. Sin embargo, la terapia hormonal tiene efectos secundarios y no debe utilizarse en determinadas mujeres. En concreto, no debe utilizarse en personas con antecedentes de determinados cánceres, enfermedades cardiovasculares o coágulos sanguíneos.
Consecuencias de la osteoporosis no tratada
La temida consecuencia de la osteoporosis son las caídas con posterior fractura. La literatura médica muestra que las caídas en los ancianos conducen a una variedad de resultados peores. Por ejemplo, el aumento de la mortalidad, el incremento de las hospitalizaciones, la inmovilidad, las infecciones respiratorias, los traumatismos internos y las hemorragias cerebrales son sólo algunas de las consecuencias. Los médicos deben evitar las caídas en los ancianos siempre que sea posible.
Conclusión
La osteoporosis es una enfermedad muy común en las personas mayores, especialmente en las mujeres. Aunque muchas personas han oído hablar de ella, puede que estén menos familiarizadas con las devastadoras consecuencias de una osteoporosis no tratada. Afortunadamente, existen diversas opciones de tratamiento, incluidos los tratamientos farmacológicos y los relacionados con el estilo de vida. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo en Anti-Aging and Wellness Clinic para obtener más información sobre cómo llevar un estilo de vida saludable y evitar la osteoporosis.