
Los resultados de un estudio con ratones demostraron que el uso de la hormona del crecimiento tras un ictus puede ayudar a reducir la fatiga y mejorar la función cognitiva. Los investigadores publicaron los resultados, del estudio experimental que evaluaba el uso de la hormona del crecimiento en ratones tras un ictus inducido, en el número de abril de la revista Journal of Stroke.
Un ictus se produce cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro, privándolo de oxígeno y nutrientes y provocando la muerte de las células cerebrales. La parte del cuerpo que controla el tejido cerebral dañado deja de funcionar.
Las complicaciones de un ictus pueden incluir:
La rehabilitación puede ayudar a mejorar las funciones de los pacientes que sufren problemas físicos, mentales y/o emocionales debido a un ictus; sin embargo, la recuperación es un proceso largo y difícil. Los resultados del estudio experimental «aportan pruebas preclínicas convincentes del uso de la GH como posible herramienta terapéutica en la fase de recuperación de los pacientes tras un ictus».1
El estudio fue fruto de la colaboración entre la Universidad de Gotemburgo (Suecia) y la Universidad de Newcastle (Australia). Los investigadores indujeron accidentes cerebrovasculares en ratones y luego los trataron con hormona del crecimiento o placebo durante cuatro semanas. Tras el último tratamiento, realizaron pruebas con pantallas táctiles. Se mostraron a los ratones símbolos visuales en distintas combinaciones. Al aplicar la presión correcta sobre la pantalla, se les recompensaba con una solución azucarada. Los ratones que habían recibido la hormona del crecimiento realizaron la actividad correctamente 8 de cada 10 veces, frente al grupo de control, que la realizó correctamente 6 de cada 10 veces.
Además de la actividad de la pantalla táctil, los investigadores analizaron factores de crecimiento y biomarcadores en la parte lesionada del cerebro. El tratamiento con hormona de crecimiento dio lugar a niveles significativamente más altos de factores neurotróficos y factor de crecimiento endotelial vascular, lo que se tradujo en la formación de nuevos vasos sanguíneos, la reparación del daño nervioso y una menor pérdida de tejido cerebral en comparación con el grupo de control.
La HGH es una hormona del estrés producida por la hipófisis para estimular la regeneración, el crecimiento y el mantenimiento de las células. Es fundamental para el mantenimiento de los huesos, los músculos, los órganos, los tejidos y la función cardiaca. La hormona del crecimiento aumenta la concentración de glucosa y ácidos grasos libres y estimula la producción de IGF-1, que estimula el crecimiento en diversos tejidos, incluido el hueso.
El papel de la HGH:
The Anti-Aging and Wellness Clinic, la Clínica de Control de la Edad con más experiencia en América Latina prescribe HGH sintética de grado farmacéutico. HGH sintética ha sido revisado y aprobado por la FDA para ser seguro y eficaz para usos específicos en niños y adultos. Los suplementos que dicen aumentar la producción de HGH, vendidos por tiendas y clínicas antienvejecimiento de menor reputación, esencialmente no están regulados por el gobierno federal de los EE.UU. y pueden ser ineficaces y a veces peligrosos.
El uso de HGH para el antienvejecimiento aún no está aprobado por la FDA en Estados Unidos, lo que dificulta que los pacientes de este país reciban una receta de HGH sintética de calidad farmacéutica. Es por esta razón que muchos médicos desarrollan y venden suplementos orales de HGH; sin embargo, los suplementos orales de HGH pueden ser riesgosos. Los ingredientes activos pueden tener poco efecto o puede tener efectos biológicos graves y no deseados en el cuerpo humano, especialmente cuando se combina con medicamentos y otros suplementos.
La producción de la hormona del crecimiento comienza a disminuir entre los 20 y los 30 años, lo que se traduce en una disminución de la energía, una reducción de la masa muscular, un aumento de peso, sequedad de la piel, debilitamiento del cabello, arrugas y disfunción sexual. Basándose en pruebas especializadas, en una evaluación individual de los riesgos y en un historial médico personal, los expertos de Anti-Aging and Wellness Clinic pueden elaborar un plan de salud personalizado para usted que ralentizará el proceso de envejecimiento y le ayudará a alcanzar un estado de salud óptimo. Para saber si puede beneficiarse de las inyecciones de hormona de crecimiento humano, póngase en contacto con Anti-Aging and Wellness Clinic hoy mismo.
Isgaard J., et al., Growth Hormone Improves Cognitive Function After Experimental Stroke, Stroke. Abril 2018., https://doi.org/10.1161/STROKEAHA.117.020557