
La mayoría de la gente ha oído hablar de la demencia. La demencia es un término genérico que engloba múltiples trastornos: Enfermedad de Alzheimer, demencia frontotemporal, demencia por cuerpos de Lewy, por nombrar algunas. Sin embargo, es posible que muchas personas no sepan que existe un trastorno similar a la demencia llamado deterioro cognitivo. Al igual que la demencia, el deterioro cognitivo es un término inespecífico. El deterioro cognitivo es similar a la demencia, pero ligeramente diferente. Los médicos detectan el deterioro cognitivo y la demencia mediante diversas pruebas. Lea más sobre el deterioro cognitivo y cómo lo detectan los médicos.
¿Qué es el deterioro cognitivo?
El deterioro cognitivo es similar a la demencia, pero se diferencia en función de distintos elementos clínicos clave. El deterioro cognitivo leve es cuando una persona tiene un bajo rendimiento en uno o más dominios cognitivos. En cambio, la demencia leve se caracteriza por un bajo rendimiento en más de un dominio cognitivo. La diferencia clave entre el deterioro cognitivo y la demencia es cómo afecta a la vida del paciente. El deterioro cognitivo no interfiere significativamente en las actividades cotidianas, aunque puede dificultar ligeramente la realización de determinadas tareas. La demencia, en cambio, sí interfiere significativamente en las actividades cotidianas que implican una función ejecutiva, como el trabajo.
Elementos de diagnóstico del deterioro cognitivo
La anamnesis completa y la exploración física exhaustiva constituyen la piedra angular del diagnóstico de cualquier enfermedad. Desempeñan un papel especialmente importante en la evaluación del deterioro cognitivo, ya que se trata de un diagnóstico clínico.
La anamnesis requiere la intervención de varias personas. A veces, el paciente es el primero en manifestar sus preocupaciones. Puede notar dificultades para realizar tareas que antes podía hacer o un aumento de los olvidos. La mayoría de las veces, el paciente no nota estos cambios. En cambio, es un miembro de la familia quien se lo comunica. En ambos casos, es importante entrevistar al paciente y a un testigo.
testigo. El paciente puede dar una historia mientras que el testigo puede dar la historia completa. A veces, los pacientes con deterioro cognitivo o demencia pueden parecer completamente normales a un médico que no los conoce bien. El testigo puede contextualizar mejor su historia. Otra parte importante de la elaboración de un historial completo es preguntar por los síntomas de otras enfermedades que pueden hacerse pasar por deterioro cognitivo. Entre ellas se encuentran la depresión, la desnutrición y las enfermedades tiroideas.
Otra parte de la evaluación es el examen físico, como ya se ha mencionado. El examen físico es importante para diferenciar entre las distintas causas de deterioro cognitivo y para descartar afecciones no relacionadas que pueden hacerse pasar por deterioro cognitivo. A menudo, el médico realizará exámenes básicos como auscultar el corazón y los pulmones. También puede buscar otros signos de enfermedad cardiovascular, como hinchazón en las piernas. La desnutrición puede provocar cambios en la piel, el cabello, la mucosa oral y toda una serie de alteraciones físicas. El médico también puede buscar signos de enfermedad tiroidea, como aumento de peso y un bulto alrededor del cuello.
Pruebas de detección del deterioro cognitivo
Además de la anamnesis y la exploración física, los médicos utilizan una serie de herramientas de cribado. Las herramientas de cribado no son más que pruebas que indican si es probable que el paciente padezca la enfermedad. Si los resultados de las pruebas de cribado son positivos, los médicos deben realizar más pruebas.
Los dos principales ejercicios de cribado son el miniexamen del estado mental (MMSE) y la evaluación cognitiva de Montreal (MoCA). Estos exámenes son ligeramente diferentes entre sí, pero se basan en la misma premisa. En cada uno de ellos se pide al paciente que realice diferentes tareas. Estas tareas incluyen trazar letras y números, dibujar un reloj, nombrar animales, etc. Por término medio, el MMSE y el MoCA duran unos diez minutos. Los resultados del examen indican si una persona puede tener o no deterioro cognitivo.
Si el paciente muestra deterioro cognitivo en los exámenes de cribado, puede ser enviado a una consulta neurocognitiva más compleja. Estos exámenes, normalmente realizados por doctores, son muy largos y se basan en principios similares a los del MMSE y el MoCA. Pueden durar entre 4 y 6 horas. Sin embargo, el tiempo está bien empleado. A partir del examen neurocognitivo, los médicos pueden saber el tipo de deterioro cognitivo y el grado de afectación. Este examen proporciona a los médicos mejor información para ayudar a los pacientes a tratar y gestionar su deterioro cognitivo.
Cómo gestionar el deterioro cognitivo
Existen muchas formas diferentes de tratar el deterioro cognitivo, dependiendo del tipo y la causa del deterioro. Sin embargo, la mayoría de estos métodos de tratamiento se basan en cambiar el estilo de vida del paciente, apoyar a la familia y sus necesidades, y quizás mitigar y tratar algunos de los factores de riesgo subyacentes. Por ejemplo, muchos métodos de tratamiento implican trabajar en torno a los déficits del paciente. Esto puede significar que la familia necesite contratar más apoyo para
para ayudar a sus familiares con deterioro cognitivo. También puede significar que la propia familia necesite más apoyo en forma de terapia familiar o visitas sanitarias a domicilio.
El tratamiento de algunos factores de riesgo subyacentes depende del tipo de deterioro cognitivo. Normalmente, por ejemplo, un tipo común de deterioro cognitivo está causado por una patología vascular subyacente. Las alteraciones de la vasculatura están causadas por enfermedades comunes como la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia. Aunque en muchos casos este daño es a largo plazo, controlar los factores de riesgo mediante medicación, dieta y ejercicio puede ayudar a prevenir males mayores.
Conclusión
El deterioro cognitivo es diferente de la demencia, pero ambos ponen al paciente en riesgo de tener una peor calidad de vida que el paciente neurotípico. Normalmente, el deterioro cognitivo sólo afecta a un ámbito cognitivo y no interfiere significativamente en las actividades cotidianas del paciente. Esto es diferente de la demencia, que implica múltiples dominios cognitivos e interfiere significativamente en la vida del paciente. En cualquiera de los casos, el médico del paciente realizará una
historia clínica, un examen físico y ejercicios de cribado para detectar el deterioro cognitivo. Si le preocupa su rendimiento cognitivo, llámenos hoy mismo a Anti-Aging and Wellness Clinic.